domingo, 11 de mayo de 2014

Regreso a casa

 
11 de mayo de 2014.

A veces se me viene el mundo encima, en realidad sólo es realidad de los días, sólo eso, se me olvida que la vida que llevo yo la escogí, y que si estoy aquí, ahora tratando de voltearle la cara al mal tiempo, es porque la opción de salir corriendo a casa, al hogar donde me hice imperfectamente como soy, ya no es mi casa. Si acaso si le puedo llamar aun mía, es sólo un pequeño rincón de regocijo donde tengo paz y seguridad al saberme en mi territorio, pero siempre y cuando regrese, pues ahora está lejos. Por qué será que durante tanto tiempo quise escapar de ahí, hoy en medio del ataque de pánico y terror al fracaso de esta nueva etapa quiero regresar corriendo y encerrarme en el que era mi cuarto, Dios, bien dice mi madre, que al lugar donde uno ha sido realmente feliz siempre vuelve. Por fortuna o tal vez no, no lo sé, lo vengo a descubrir ahora que se me viene el abismo: yo sólo quiero salir corriendo al que un día fue mi pequeño confesionario, a mi casa, mi hogar.


martes, 14 de enero de 2014

Nosotros los de ahora

 
  31 de diciembre 2013
 
Somos lo que ya no es, lo que no nos gusta y por fortuna lo que dejamos atrás. Me parece tan trillado escribir sobre año viejo y año nuevo; qué más da hacer mención del mismo, si el tiempo corre y él no sabe de ciclos que terminan o comienzan. Sin embargo, hoy la percepción de los ciclos se me revela pues estoy a punto de comenzar un viaje en el que tuve la fortuna de coincidir con el que ahora será mi compañero de vida.
 
De pronto o no, simplemente a uno le cae el veinte de lo que pasa, parece fue ayer u hoy cuando sucedió y es cuando se nos rompe el tiempo, el reloj y el pasado y a uno le parece que las coincidencias no existen y estaba ahí en algún lugar del universo que tu fueras para mí o yo para ti, qué importa si al final estaba decidido que nos hiciéramos uno y es cuando me queda claro que de uno en uno, dos, y al final todo se une y se conjuga para que tú y yo seamos.
 
 
Nosotros los de ahora, seguimos siendo ese silencio que queda mientras nos besamos, ese nudo en la garganta que se guarda tantas palabras de amor; tú el de ahora, sigues siendo el de los ojos que todo me ilumina, el de la boca dulce y amorosa y el del sexo húmedo y apasionado, tú el de ahora sigues siendo ese sueño que quiero alcanzar el resto de mis días.

Trescientos setenta y dos meses


                                                                                                                                           07 de enero 2014

Todos los días agradezco tu existencia en la tierra, pero hoy hay que estar atentos para ver salir el sol, para ver tus ojos y agradecer por tu alma buena y amorosa, porque que un día trajiste tanta luz y alegría a tus padres, como la que ahora generas en mí.

Agradezco…
Que vives, que amas, que te late el corazón.
 Que suspiras.
Que me conquistas el mundo con la mirada.
Que tus abrazos me saben al amor y me hacen sentir segura.
Que compartiré el lado izquierdo de la cama contigo.
Que me enamoras con cada sonrisa.
Que seremos siempre presente.
Que nos reconozcamos en cada caricia, cada mirada, en los silencios.
Que no me falte tu mano al caminar.
Que seas mi hogar, mi alma, mi amor por siempre.

P.D. Felices trescientos setenta y dos meses.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Revolución aquí adentro

16. marzo. 2013

Tantos reclamos y quejas, mías y tuyas. Te siento serio, antes eras mas expresivo con tu amor, o soy yo la que exige mas o solo estoy exagerando, complicándome, como siempre, qué puedo decir, si así soy y qué.

 Distancia, ¿acaso ya te cansaste?, carajo pinche tiempo, qué pedo con mis papas? No los entiendo, ¿deseo mi independencia o sólo desaparecer de la vista de ellos? Toda esas tonterías o no me revuelven la cabeza, a veces me pierdo en ellas otras simplemente se me resbalan.

No me hagas mucho caso, o sí,  no lo sé. A veces solo quiero que se escuchen mis quejas y que se me cumpla lo que pido, bastante egoísta, ¿no?, Lo sé. También a veces ni yo me soporto, ¿cómo se le hace para escapar de si mismo? Me lo he preguntado un millón de veces, eso es como ya caer en mis propios abismos.

En el fondo de todo esto: deseo que el amor por mi no se te acabe, que esta distancia no te venza, no nos venza, que no se te acaben los detalles y las ganas de besarme, esas ganas que no dices, que me extrañes y que no pierdas la pasión con la que me haces el amor.

Disculpa mis malos ratos, mis modos no correctos.




lunes, 8 de julio de 2013

Gajes del Oficio

Mi actividad como abogada laboral a lo largo de estos pocos años de práctica me han permitido conocer infinidad de currículos, solicitudes de empleo de la clase que mantiene este país, es decir la clase obrera. Es peculiar como una máxima entre estos documentos impera sin excepción alguna cuando se les pregunta cuál es su meta en la vida, sin más ni menos y aunque para muchos parezca burda la respuesta, todos estos pretenden alcanza la plenitud estableciendo: ser alguien en la vida. 

Yo me pregunto, a qué se refieren con ser alguien en la vida,  qué no por el simple hecho de no haber tenido las mismas oportunidad los hace inferiores al resto, qué no tan sólo con ya venir a este mundo a vivir, ya solos alguien, somos el legado de nuestros ancestros, somos un cúmulo de vidas pasadas, pero sobre todo estamos siendo, siendo uno, con identidad y características que por encima y más allá de una posición económica o social, nos distingue de las bestias: es esa calidad humana con la que venimos casi todos programados, pero sobre todo en que este mundo terrenal y en cualquier otra dimensión, mientras existamos como cuerpo y espíritu formamos parte de un universo al que le vale madre que profesión y cuánto dinero tengamos; ¿y entonces por qué diablos habríamos de medir con  cuestiones banales como el dinero y bies materiales quiénes estamos siendo y sobre todo haciendo distinción de nuestros iguales?

jueves, 6 de junio de 2013

A estas alturas


A estas alturas ya no puedo darte sin esperar algo a cambio. 

No puedo amarte sin esperar que tu no me lo demuestres con un beso en la frente, sin esas llamadas en la madrugada que lejos de espantar tantito el sueño dejan bien claro que me amas a las diez pero sobre todo también a las tres de la mañana, no podría visitar la ciudad de la cantera rosa sin dejar de reconocerte en cada esquina.

 A estas alturas espero que seas tú el que camine conmigo tomado de la mano hacia la última puesta de sol, ya no puedo esperar arriesgar sin que tenga que perderlo todo, no puedo apenas rozarte sin sentir bien adentro, no puedo mesurarme, ni intentar entregarte pedazos de lo que soy cuando sabes bien que me tienes entera. 

No puedo ya dejar de interrumpir tu rutina con una llamada o con un whatssapeo, ni mucho menos esperes ya que deje de hacerlo, échale la culpa a esos 230 y más kilómetros de por medio, pues a estas alturas no puedo recibir menos de lo que ya me has dado de más.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Un mucho de todo


Tantos reclamos y quejas... Mías y tuyas... Te siento serio, antes eras mas expresivo con tu amor, o soy yo la que exige mas o solo estoy exagerando... Complicándome  como siempre, que puedo decir sí, así soy y que... ¿Distancia?¿Acaso ya te cansaste?, carajo pinche tiempo, ¿Qué pedo con mis papas?, no los entiendo, ¿deseo mi independencia o solo desaparecer de la vista de ellos?... Toda esas tonterías o no me revuelven la cabeza, a veces me pierdo en ellas, otras simplemente se me resbalan. No me hagas mucho caso... O si... No lo sé... A veces solo quiero que se escuchen mis quejas y que se me cumpla lo que pido... Bastante egoísta  no? Lo sé, también, a veces ni yo me soporto, ¿cómo se le hace para escapar de si mismo? Me lo he preguntado un millón de veces. Eso es como ya caer en mis propios abismos. En el fondo de todo esto excusa mis malos ratos, mis modos no correctos, mis gritos y reclamos.